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Las huellas romanas y árabes del pasado
Para muchos visitantes, ya sólo la situación privilegiada de Valencia en el mar Mediterráneo justifica la visita. La tercera ciudad más grande de España y uno de los puertos principales de un Crucero MSC por el Mediterráneo, Valencia por fin se ha quitado de encima su fama de ciudad provincial.
Durante los últimos quince años, la vasta e icónica Ciudad de las Artes y Ciencias se ha establecido como complejo cultural, se ha ampliado el moderno metro y docenas de nuevos bares, restaurantes y tiendas le han dado una nueva vida al centro histórico. Valencia también ha renovado por completo sus playas y el puerto, como podrás ver ya desde tu barco de crucero.
Sin embargo, pese a su tamaño y fama de elitista, Valencia conserva su ambiente auténtico y sin pretensiones. Valencia puede presumir de contar con una de las mejores vidas nocturnas del país. La zona con más ambiente de la ciudad es sin duda el Barrio del Carmen (en valenciano “de Carmé”), que se extiende desde el norte del Mercado Central hasta el Río Turia y las Torres de Serranos y al oeste hasta las Torres de Cuart. Este barrio antaño descuidado sigue regenerándose poco a poco a medida que se renuevan los edificios y se abren elegantes cafeterías junto a viejas casas, dando vida a un ambiente muy animado y alternativo.
La parte más antigua de Valencia está rodeada casi por completo por el río Turia, cuyas orillas se han convertido en un parque ajardinado. En 1956, tras una gran inundación que provocó importantes daños en la mayor parte del casco antiguo, se desvió el cauce del río. Quedan aún en pie los antiguos puentes de piedra, pero el lecho del río alberga ahora carriles bici, paseos peatonales y campos de fútbol, así como la impresionante Ciudad de las Artes y las Ciencias, el recinto cultural más grande de Europa.
La arquitectura en sí es espectacular y merece la pena visitarla y admirar los llamativos edificios rodeados por inmensas piscinas poco profundas.
