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Tras las huellas de Lawrence de Arabia
Cuando desembarques en Áqaba con un crucero MSC podrás disfrutar de esta idílica y soleada ciudad a orillas del Mar Rojo, en el extremo sur del país.
De ser un lugar aislado y descuidado, durante los últimos años Áqaba se ha transformado en un agradable destino turístico, aunque todavía poco concurrido. En la ciudad se han ido abriendo hoteles de todo tipo, mientras que los de lujo han ido proliferando a lo largo de la costa; además, se están realizando numerosas inversiones para mejorar los servicios públicos y las infraestructuras de la ciudad. Algunos de los mejores lugares para practicar submarinismo y snorkel en el mundo se concentran alrededor de los arrecifes de coral incontaminados que rodean la costa al sur de la ciudad, un contraste fascinante con los cercanos desiertos de Petra y Wadi Rum.
El centro de la ciudad forma una densa retícula de calles y callejuelas agrupadas justo detrás de la carretera de la costa (llamada la “Corniche”). Una excursión durante tu crucero MSC Grand Voyages también puede ser la ocasión para descubrir Petra. Escondida en un valle remoto en el corazón de los montes Shara, al sur de Jordania, y protegida del mundo exterior por una impenetrable barrera de roca, Petra sigue envuelta en el misterio.
Desde que en 1812 un aventurero occidental llegó allí por casualidad, su grandeza y su dramático escenario han hecho que entrara, al igual que las Pirámides o el Taj Mahal, en el territorio de la leyenda. Actualmente parece literalmente como si el tiempo hubiera corrido un velo sobre la grandeza de la ciudad, que se enriqueció tanto con el comercio caravanero como para desafiar el poder de Roma: dos mil años de viento y lluvia han desdibujado los afilados bordes de las fachadas clásicas decoradas y han ido desgastando su suave arenisca, exponiendo las vivas líneas de colores de debajo y suavizando así su imagen.
