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El encanto salvaje de la naturaleza
Los cruceros que navegan hacia las Bermudas atracan en King's Wharf, el muelle original del Arsenal de la Marina Real. Está ubicado en Sandys Parish (una de las parroquias de la isla) en el extremo occidental de las Bermudas, y es el puerto más grande del archipiélago.
Los viajeros que lleguen aquí con un crucero MSC por el Caribe podrán disfrutar de un moderno complejo turístico con todo lo que puedan desear, como un centro comercial, museos como el Museo Nacional de las Bermudas, edificios históricos construidos durante la época de la Marina británica, en el siglo XIX, restaurantes, pubs y bares, así como tiendas de artesanía en las que comprar y observar cómo se fabrica el vidrio y los objetos de madera de enebro de las Bermudas. También tendrán a su disposición infraestructuras y servicios para poder practicar todo tipo de actividades deportivas y de ocio.
Tanto por mar como por tierra, es posible llegar a las ciudades de Hamilton y Saint George, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y primera capital de las Bermudas. En King's Square, en el centro de Saint George, podrás admirar el ayuntamiento, enfrente del cual se conservan varios instrumentos que los colonos británicos utilizaban para los castigos públicos: los cepos y las picotas. A corta distancia de allí se encuentra el siniestro Ducking Stool, un taburete situado en lo alto de un palo al que ataban a ladrones y cotillas para después lanzarlos al mar.
Al norte de la ciudad, la Iglesia Inacabada, que recuerda al esqueleto de una catedral gótica, merece una visita. Desde allí se puede subir a bordo de alguno de los minicruceros que llevan a hacer snorkel a los arrecifes de coral o a las numerosas ruinas sumergidas de la zona. Además, podrás practicar esquí acuático, windsurf y vela y conducir una moto acuática. También puedes hacer una excursión en bicicleta o jugar en un circuito de minigolf de 18 hoyos. No dejes de visitar la Isla de Cooper, cerca del faro de la Isla de Saint David. Esta preciosa zona natural se abrió al público en 1995, cuando la Marina de EE. UU. dejó la isla.